Saturday, March 04, 2006

Y así como nuestra Marina -- Mar... María... Maná... Mina... Mana... Ana...Aria... Rana... -- tenía el tratamiento de "doña" o "señora", y no es nada extraño que también fuera el modelo conquistador para una nueva clasificación social: las indias cacicas, las indias gobernadoras, las indias que obtuvieron dos derechos por su participación en la conquista, lo que nos da una imagen de ellas ya como damas de la Nueva España: uno fue el derecho de vestirse a la usanza española; y el otro, titularse justo así, como “doñas”, lo cual indicaba su dignidad, honor y crédito como “grandes señoras” con “nobles antepasados”.

Aquí hay que recordar que dentro de los múltiples orígenes posibles de Doña Marina, se encuentra el de que desciende de grandes y nobles señores, quizá, ya entonces, en esa deriva, señores de Tlaxcala, aunque luego la entregaran como esclava para despojarla de dichas grandeza y nobleza. De modo que ya venía ella como hija de una madre "traidora/traductora".

También hay que recordar, ya entonces, que, al final de la historia que aquí cuento, ella será poseedora de una parte del botín de la conquista de México. Y según su fama actual, la única a la altura y fama de Cortés.